El rumoreado Veyron de los 1200 CV existe, y Bugatti así lo ha confirmado como solo podría hacerlo una casa que desde su refundación es sinónimo de exceso: con un nuevo récord de velocidad sobre tierra. El apellido de la criatura es Super Sport, y constituye un nuevo modelo dentro de la reducida gama del fabricante de Molsheim.
La hazaña fue conseguida en la pista de pruebas de Volkswagen en Ehra-Lessien, en presencia de miembros de la agencia de inspección técnica alemana TÜV y un representante del Libro Guinness de los Récords, que controló los dos intentos acometidos por el misil de Bugatti para subir la velocidad más elevada jamás conseguida por un automóvil de producción hasta los 431,072 km/h. De velocidad media, porque en su segundo sprint, el más fugaz de todos los Veyron logró una punta de 434,211 km/h, superando ampliamente los 425 oficialmente previstos por la compañía.
Como todos los Veyron, el Super Sport hace uso de un motor 8,0 L W16, pero para exprimir sus 1.200 CV, los ingenieros de Bugatti han tomado edidas drásticas, sustituyendo sus cuatro turbos originales por otros de mayores dimensiones y haciendo lo mismo con los intercoolers. El chasis también ha sido modificado para no sucumbir ante los efectos de un descomunal par motor que alcanza 1.500 Nm en su punto álgido. Así es como es posible encontrar barras estabilizadoras reforzadas y nuevos amortiguadores, que harán lo posible para que la progresión hasta los 415 km/h sea lo más segura y controlable posible.
Sí, has leído bien: el Veyron Super Sport está limitado sensiblemente por debajo de sus posibilidades, pero eso es porque Bugatti quiere mantener los neumáticos de una pieza y conservar en el mismo estado a sus queridos clientes. Dichos compradores podrán encargar sus coches sin pintura, dejando desnuda su nueva carrocería 100% fibra de carbono. La gente de Mansory tiene que estar rechinando los dientes.
Con este modelo Bugatti se despedirá oficialmente del Veyron. Sumando todas las variantes, la compañía ya ha entregado 271 unidades de las 300 que serán producidas. Las últimas 30 pertenecerán a la versión Super Sport.
La hazaña fue conseguida en la pista de pruebas de Volkswagen en Ehra-Lessien, en presencia de miembros de la agencia de inspección técnica alemana TÜV y un representante del Libro Guinness de los Récords, que controló los dos intentos acometidos por el misil de Bugatti para subir la velocidad más elevada jamás conseguida por un automóvil de producción hasta los 431,072 km/h. De velocidad media, porque en su segundo sprint, el más fugaz de todos los Veyron logró una punta de 434,211 km/h, superando ampliamente los 425 oficialmente previstos por la compañía.
Como todos los Veyron, el Super Sport hace uso de un motor 8,0 L W16, pero para exprimir sus 1.200 CV, los ingenieros de Bugatti han tomado edidas drásticas, sustituyendo sus cuatro turbos originales por otros de mayores dimensiones y haciendo lo mismo con los intercoolers. El chasis también ha sido modificado para no sucumbir ante los efectos de un descomunal par motor que alcanza 1.500 Nm en su punto álgido. Así es como es posible encontrar barras estabilizadoras reforzadas y nuevos amortiguadores, que harán lo posible para que la progresión hasta los 415 km/h sea lo más segura y controlable posible.
Sí, has leído bien: el Veyron Super Sport está limitado sensiblemente por debajo de sus posibilidades, pero eso es porque Bugatti quiere mantener los neumáticos de una pieza y conservar en el mismo estado a sus queridos clientes. Dichos compradores podrán encargar sus coches sin pintura, dejando desnuda su nueva carrocería 100% fibra de carbono. La gente de Mansory tiene que estar rechinando los dientes.
Con este modelo Bugatti se despedirá oficialmente del Veyron. Sumando todas las variantes, la compañía ya ha entregado 271 unidades de las 300 que serán producidas. Las últimas 30 pertenecerán a la versión Super Sport.
Última edición por ¡¡Alterman!! el Lun Jul 05, 2010 12:25 pm, editado 2 veces