Existe un fenómeno no muy conocido, que aprovecha el hecho de poseer todo coche de competición, un suelo como base; es posible diseñar este suelo de una forma adecuada, para que con una resistencia mínima, genere down-force; en su momento, ello se llamó “conseguir mucho por nada”o “energía gratuita”.
Es el llamado “Efecto Suelo”.
En todo coche, el aire circula tanto por la parte superior y alrededor, como por la parte inferior; por la parte inferior, la sección de paso, normalmente es pequeña en relación, obviamente, al resto; ello proporciona una serie de fuerzas y efectos, y que aprovechadas de la forma óptima y más conveniente, pueden ser rentables para el coche en su conjunto.
En el caso de aeronaves, y todos lo he podido comprobar, que sobre todo en el aterrizaje pero también en el despegue, el avión “flota”; es como si cerca de suelo, “algo” impidiese al avión tocar suelo con seguridad; ello es debido al colchón de aire que se comprime, y que se encuentra por debajo de él. Coloco una hoja de papel sobre la mesa; soplo por debajo de ella y veré que es capaz de alcanzar mucha distancia, después de haber dejado de soplar…
Todo se basa en el principio de Bernouilli; el aire, al pasar por una zona de menor sección, aumenta de velocidad, disminuyendo la presión en esa zona; ello provoca que la superficie en cuestión sea “succionada”.
Supongo un coche cuyo suelo está sellado totalmente; dicho coche no tendrá fuerza significativa en sentido vertical (hacia arriba o hacia abajo) solo aquella debida a la forma del propio vehículo; si sello la popa del suelo únicamente, se generará una alta presión en la parte inferior, haciendo que el coche tenga mucha fuerza de sustentación, levantándose hacia arriba; si por el contrario, sello únicamente la proa, obtenemos el efecto contrario (deseado) que es el de generar down-force:
Hace algunos años, y por casualidad, se pudo experimentar este efecto y aprovecharlo; se aprovechaba colocando faldillas flexibles sobre los lados el automóvil por ejemplo; también se pudo comprobar, después de algunos accidentes mortales, que era muy peligroso, puesto que si alguna de estas faldillas o accesorios se desprendían (simplemente por el paso sobre los pianos), el coche literalmente “volaba”; lógicamente, fueron prohibidos estos accesorios sellantes.
Tipos de suelo:
El típico suelo con el que me encuentro en la mayoría de coches utilitarios, es el plano:
Para optimizar la circulación de aire y su depresión, y producir escasa resistencia por ejemplo, puedo suavizar el contorno del suelo del vehículo, tanto en la proa como en la popa:
Por último y como optimización total, además, puedo inclinar el suelo con respecto al asfalto, de manera, que la abertura de entrada sea menor que la abertura de salida; de esta forma aumento la depresión que reina en el suelo, aumentando la down-force:
Es muy importante hacerlo así y no al revés, puesto que se corre el riesgo de hacer volar al coche, en el caso de un bache o algo parecido:
Si observo un coche de Fórmula 1, la forma del suelo con la cual debo de trabajar para estudiar su efecto suelo, es la sombreada en la siguiente figura:
En Fórmula 1, y según Normativa, no se permiten faldones ni nada parecido, y el suelo ha de ser totalmente plano, con una protuberancia central que recorre todo el suelo.
Fuente: http://www.racecartechnology-blog.com/?p=625